Si sos un amante de las plantas, pero te falta tiempo o energía para cuidarlas, estás de suerte: hay un montón de suculentas colgantes preciosas y de bajo mantenimiento que añadirán encanto y vida a tu casa sin requerir demasiada atención.
Collar de perlas (Senecio rowleyanus)
Es una suculenta colgante clásica con delicadas hojas perladas que caen como un elegante collar. Esta planta prefiere la luz brillante, pero puede tolerar la luz baja o media, lo que la hace perfecta para colgar cerca de una ventana, pero también adecuada para rincones más sombríos de tu casa. En cuanto al riego, sólo tenés que hacerlo una vez cada dos semanas o cuando la tierra esté completamente seca.
Cola de Burro (Sedum morganianum)
Es una suculenta impresionante que acaparará la atención en cualquier espacio con sus tallos largos y colgantes que pueden crecer hasta un metro de largo. Tiene hojas regordetas de color verde grisáceo que parecen cuentas ensartadas en una cadena. Esta planta prefiere la luz brillante, pero no la luz solar directa, por lo que es mejor tenerla cerca de una ventana que no reciba demasiado sol. En cuanto al riego, regala sólo una vez cada tres semanas o cuando la tierra esté completamente seca.
Cuerda de plátanos (Senecio radicans)
Es otra suculenta que tiene tallos en cascada que parecen pequeños plátanos o bananas colgando de la planta. Tiene hojas alargadas y curvadas, verdes y con pequeños pelos. Esta planta prefiere la luz brillante e indirecta, por lo que es mejor colocarla en una habitación bien iluminada sin sol directo. Podés regarla una vez cada dos semanas o cuando la tierra esté completamente seca.
Filodendro hoja de corazón (Philodendron hederaceum)
No es una suculenta, pero es una planta de bajo mantenimiento que funciona bien en cestas colgantes. Es conocida por sus delicadas hojas en forma de corazón, de color verde intenso y brillantes. El filodendro de hoja de corazón es una de las plantas de interior más fáciles de cuidar, ya que prefiere una luz de baja a media y sólo hay que regarla cada una o dos semanas.
Las suculentas colgantes añaden un toque único de verdor a cualquier habitación y requieren poco mantenimiento. No es de extrañar que estas plantas sean cada vez más populares entre los entusiastas.