Las suculentas Lithops -también conocidas como “piedras vivas”- son uno de los más populares y extraños organismos vivos para tener en casa. Su peculiar apariencia las hace destacar como una versión curiosa que adornan los patios, balcones o livings de cualquier hogar.
Como con cualquier otra planta de jardinería, para que una Lithops luzca saludable y duradera es necesario seguir algunas recomendaciones claves. Estas incluyen la ubicación adecuada, el sustrato, los riegos correctos y aprender cómo lidiar con su lento, pero constante crecimiento.
¿Qué son las Lithops?
Las Lithops son plantas suculentas originarias del sur de África que tienen una apariencia única. Son casi como piedras, con unas dos hojas bulbosas que recubren toda su base, separadas por una abertura en el medio. Esta abertura se llama «ocho» o «fenestra» y es una característica única.
Las principales características físicas de la Lithops son sus hojas carnosas de color gris o verde con líneas finas de tonos más claros. Estos detalles proporcionan una inusual y natural camuflaje para proteger sus hojas de la radiación ultravioleta demasiado fuerte. Esta es la razón por la cual, a veces, son difíciles, incluso para los expertos, de cuidar.
Ubicación adecuada de la Lithops
Suelen vivir en áreas de clima cálido, por lo que se recomienda que se mantengan los diferentes ejemplares en un área donde los rayos del sol incidan directamente 8 o 9 horas a la semana.
Si no se puede exponer a la planta directamente a la luz solar, lo mejor es utilizar luces LED donde se ubiquen en la casa. Las hojas características de estas suculentas requieren una importante cantidad de iluminación para su desarrollo, por lo que siempre hay que asegurarse de que los rayos del sol incidan.
Sustrato y riego para Lithops
El suelo elegido no debe ser demasiado pesado, sino más bien una mezcla ligera para que drene bien el agua, como el pumice o arena. Se recomienda que sea un sustrato con partículas de diferentes tamaños.
Los riegos de esta suculenta deben ser limitados, comúnmente se les da agua dos veces por semanas en verano y solo cada 15 días el resto del año. Esto se debe a que solo requiere una mínima cantidad, ya que conserva el líquido en sus ricas hojas.
Cuidando las Lithops
Es recomendable que el sustrato no se seque demasiado entre un riego y el siguiente, deberá mantenerse húmedo para prevenir las enfermedades y/o plagas. Siempre hay que mirar el suelo para asegurarse de que no se ha secado demasiado.
Hay que hacer alguna actividad en la planta para reducir la acumulación de polvo en sus hojas. Esto puede hacerse fácilmente limpiando regularmente sus hojas con un cepillo o poniéndolas bajo un chorro de agua en un área bien ventilada cada dos semanas.